Jessi Combs trabajaba en la popular serie de televisión Mythbusters y falleció mientras intentaba romper un récord de velocidad en un vehículo de propulsión reactiva.
La piloto estadounidense de autos Jessi Combs, considerada "la mujer más rápida en cuatro ruedas" tras haber establecido un récord de 640 km/h en 2013, murió en un accidente al intentar batir ese registro, informó este miércoles la policía.
Los servicios de emergencia fueron informados el martes que un vehículo equipado con un motor a reacción se había estrellado en el desierto de Alvord al intentar batir un récord de velocidad, señaló en un comunicado el comisario del condado de Harney, en Oregon, oeste de Estados Unidos.
Los policías identificaron a la persona accidentada como Jessica (Jessi) Michelle Combs, de 39 años.
Combs se había fijado como objetivo superar la marca de la "mujer más rápida del mundo", en poder de la estadounidense Kitty O'Neil desde que en el mismo desierto de Alvord superó, en 1976, los 825 km/h a bordo de un vehículo de tres ruedas.