La primera semifinal de la Copa Águila entre Deportivo Cali y Deportes Tolima se resolvió con victoria para los primeros en el estadio del conjunto vallecaucano, luego de 90 minutos parejos y con emociones sobre los minutos finales.
Los de Lucas Pusineri intentaron establecer su juego, fortalecidos en su localía, aunque en el arranque la propuesta no salió de la mejor manera: un Tolima aplicado en defensa, cerró espacios y supo aguantar. Cuando se veía más cerca el gol local, llegó el del visitante para generar angustia y obligar mucho más al Cali en la búsqueda del resultado.
Ese juego de esperar y buscar la transición rápida al ataque casi siempre ha beneficiado a los de Gamero, especialistas en ese tipo de tácticas, pero en Palmaseca, salvo por el gol, esa idea no fue ejecutada al 100 %. Si bien los verdes tuvieron la posesión gran parte del juego, también fueron eficientes para controlar las intenciones del Vinotinto, evitando así varios dolores de cabeza.
Aún sin poder desenvolverse como mejor le queda, Tolima ya tenía el marcador a favor y no le caía mal el aguantar hasta el final. Sin embargo, uno de sus referentes, Álvaro Montero, cometió un error a falta de quince para el final y le entregó el gol del empate a Rentería. Uno de los arqueros de la Selección Colombia en la era Queiroz, calculó mal su salida al despeje y resbaló cuando intentó reaccionar para controlar el balón. Un error que le dio vida al local y frustró a su equipo de llevarse un botín de oro para Ibagué.
Animados, los vallecaucanos intensificaron la presión sobre el área tolimense para encontrar su justa recompensa con Tapia. Al minuto 90 y casi de manera dramática, Cali llegó a la remontada, tal y como pasó en la serie ante Junior para quedarse con los primeros tres puntos y llegar con otro aire al partido de vuelta en el Murillo Toro en tres semanas.
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